Mochis de Té Matcha

Como bien se sabe a estas alturas de la vida, me encanta la gastronomía japonesa; sushi, yakisoba, udon, sopa miso, etc. Y el postre que me vuelve loca y encima es el más típico son los Daifukumochis. El mochi es una pasta de arroz en cuyo interior lleva una masa, comunmente de judía roja, pero no es el único sabor que puede haber. También se pueden encontrar de boniato, fresa, chocolate y té verde entre otros.

En este post explicaré cómo hacer unos Mochis de Té Verde. En cuanto al té verde, el que se utiliza es el té Matcha. Este té es una variedad en el que las hojas están molidas y es usado en la Ceremonia del Té Japonesa, dónde hay todo un proceso para elaborarlo, presentarlo y degustarlo. Yo conseguí el mio en Tea Shop.

INGREDIENTES

Para el relleno:

• 150 ml aprox. de Nata para montar
• Té Matcha
• 1 Cucharada de Azúcar

Para la masa:

• 100 g de Harina de Arroz Glutinoso o Arroz Dulce
• 60 g de Azúcar
• 125 ml de Agua
• Fécula de Patata o Harina de Patata 

Primero preparamos el relleno. Echamos la nata, el azúcar y una pizca de té matcha y batimos hasta montar la nata. Yo utilicé hasta dos veces el mango de la cuchara para coger el té. Aún así, a cantidad depende de cada uno. Se puede perfectamente hacerlo una vez o inlcuso 3 veces o más.

Después de haber montado la nata, con la ayuda de una cucharilla, vamos diviendo la nata en pequeñas dosis y guardándolas en el congelador. En mi caso, las coloqué en pequeños moldes de papel de magdalenas.

Mientras se congela el relleno, vamos elaborando la masa del mochi. Para ello, colocamos en un recipiente la harina de arroz, el azúcar y el agua y mezclamos bien hasta que no haya grumos. Cubrimos el bol con papel film transparente y lo metemos en el microondas 2 minutos.

A la vez que se calienta la masa, en una tabla esparcimos la fécula de patata, pues es donde vamos a colocar el mochi una vez preparado.

Cuando termine de calentar, sacamos el bol y la volvemos a mezclar, cubriéndola de nuevo con el film transparente (yo corté un trozo nuevo) y calentándolo 1:30 más.

Una vez terminado el tiempo, ponemos la masa encima de la bandeja y espolvoreamos un poco de fécula de patata por encima de la masa y cubrimos bien el rodillo para que no se pegue la masa al pasar el rodillo por encima. Tenemos que conseguir un espesor homogéneo, que no sea excesivamente fino ni grueso.

A no ser que consigamos una forma mas o menos homogénea, se quitan los excesos cortando los bordes hasta dejar un rectángulo y se divide la masa en 8 partes iguales.

Sacamos los rellenos (8 puesto que son las cantidades que hemos cortado anteriormente) y colocamos cada uno en el centro.

Para cerrar la masa del mochi, se va estirando mientras se pellizca de fuera hacia dentro hasta cerrarlo completamente. También se puede utilizar un papel film transparente para cerrarlo, haciendo uso de un bol que tenga el mismo tamaño de los mochis para que obtenga su característica forma redonda.

Por último, se guardan los mochis en la nevera para que el relleno no se derrita y ya estarían listos para consumir.

En la siguiente foto podéis ver un poco mejor cómo es el proceso:

El resultado final sería aproximadamente este:

Por desgracia, a mi no me quedaron muy redondos precisamente pero la práctica hace al maestro por lo que seguiré haciendo hasta que salgan perfectos. En cuanto al sabor, están buenísimos; saben exactamente igual que los mochis que he probado en restaurantes.

Hay que confesar que es algo complicado encontrar la harina de arroz y la de patata. Recomiendo buscar en tiendas de alimentación asiáticas porque es donde seguramente vayamos a hallarla. Si no la otra opción es comprar por Internet aunque saldrán más caras.

Como no todos van a tener el té matcha en casa (hay que reconocer que es caro), también se puede hacer los mochis de otros sabores. Por ejemplo, rellenos de diferentes tipos de helado (con una cuchara se coge el helado y se coloca en el centro de la porción), nutella (con una cuchara o con una manga pastelera) o hasta con trozos de frutas..

Si hacemos nosotros el relleno, recomiendo que sea un par de horas antes para que cuando los saquemos del congelador no se nos vaya derritiendo tan rápido y sea más fácil de cerrar la masa.

Valoración: Fácil de hacer excepto el cerrarlos, que aún no he tenido tiempo de perfeccionar la técnica. Se tarda aproximadamente 45 min en hacerlos y sólo necesitamos tener un microondas para calentar la masa. El sabor obtenido no podía ser mejor.